25 nov 2016

Mankiewicz vs Mankiewicz




(texto elaborado con motivo del ciclo dedicado por Zinemateka de Azkuna Zentroa a la obra cinematográfica de Joseph Leo Mankiewicz y Herman Jacob Mankiewicz, entre los días 14 de diciembre de 2016 y 2 de marzo de 2017)

(en la imagen superior, Herman Jacob Mankiewicz -a la izq.- y Joseph Leo Mankiewicz -a la dcha.- junto al padre de ambos, Franz)


Herman Jacob Mankiewicz fue uno de los guionistas mejores pagados de Hollywood y el jefe del departamento de guiones de la Paramount en los últimos años 20 y primeros 30. Alcanzó lo más alto de su trayectoria como escritor para el cine al poco de desembarcar en la industria del cine, y comenzó entonces un lento declive en su producción a causa de su creciente alcoholismo y desencanto ante el negocio de Hollywood ya a finales de los años 30. Su colaboración con Orson Welles en ‘Ciudadano Kane’ le permitió ganar el Oscar al Mejor Guión en 1942, y posibilitó un resurgimiento de su actividad, traducido en la nominación al Oscar de 1943 por su guión para ‘El orgullo de los yankees’.

Como a su hermana Erna y a su hermano Joseph Leo, lo crió sobre todo su madre, Sara, una emigrante que medio hablaba alemán, yiddish, alemán y ruso, y que se encargó de la crianza de los hijos mientras su marido daba clases en la universidad y trabajaba. Los tres hijos fueron estudiantes brillantes que incluso acabaron sus estudios de manera precoz.

Hijo de emigrantes judíos alemanes, nació en Nueva York en 1897, y vivió su infancia en la localidad de Wilkes-Barre (Pennsylvania). De vuelta en Nueva York se licenció en Filosofía en la Universidad de Columbia y logró ser el editor del ‘American Jewish Cronicle’ cuando todavía no tenía ni 20 años y antes de partir a combatir en la Primera Guerra Mundial. Posteriormente, fue corresponsal en Berlín del Chicago Tribune. Para entonces, ya se había casado con Sara Aaronson, con la que tendría tres hijos -Johanna, Donald y Francis. También en esos años en Europa fue contratado por Isadora Duncan para que le llevara la publicidad.

Regresó a casa para escribir en el New York World, Vanity Fair, The Saturday Evening Post y el New York Times como crítico de teatro, antes de pasar al New Yorker, también como crítico de teatro. Probó suerte con el teatro, y estrenó las obras ‘The good fellow’ en 1926 y ‘The wild man of Borneo’ en 1927. Horace Greeley le recomendó ir a Hollywood, donde empezó escribiendo intertítulos, entre ellos los de la comedia de W. C. Fields ‘Two flaming youths’ (1927) o los de ‘La última orden’ (The last command, Josef von Sternberg, 1928).


Herman Jacob Mankiewicz


Muy pronto la Paramount (donde estuvo contratado entre 1926 y 1932) lo nombró jefe del departamento de guiones. Benjamin Percival Schulberg y David O. Selznick dirigían en aquel momento el estudio, y esperaban que Herman J. Mankiewicz sirviera para atraer a algunos de los mejores escritores del momento desde Nueva York. Fue así como trajo a Nunnally Johnson o a Robert Benchley. También contrató a guionistas como el gran Ben Hecht para incorporarlos a las películas habladas. A Hecht lo convenció por telegrama, urgiéndole a agarrar millones de dólares que había en Hollywood. “Tu única competencia aquí son idiotas”, le espetó. Hecht, guionista de películas inolvidables del cine clásico estadounidense como 'Scarface' (Howard Hawks, 1932), 'Gunga Din' (George Stevens, 1939), 'Duelo al Sol' (Duel in the Sun, King Vidor, 1946) o 'Encadenados' (Notorious, Alfred Hitchcock, 1946)- solía referirse a su amigo como “el Voltaire de Central Park West”. Hecht no dudó en plantarse en Hollywood, siguiendo el “consejo”, acompañado de su pareja de trabajo, Charles MacArthur. En aquel momento, Herman Jacob Mankiewicz era el guionista mejor pagado de la industria, apreciado por su mordacidad y sentido del humor, sus gustos modernos y un característico toque satírico, muy alejado de las modas.

También se trajo a su hermano menor, Joseph Leo Mankiewicz, licenciado en Historia del Arte, que acababa de regresar de Alemania. Necesitaba un trabajo, de modo que lo contrató como aprendiz (apprentice writer) por 60 dólares la semana. Con él ya coincidiría en ‘Thunderbolt’ (Josef von Sternberg, 1929), la primera película sonora del maestro vienés: un drama de ambientación criminal que suele citarse como precedente del género negro, y cuyo guión firmaron Herman J. Mankiewicz y Jules Furthman.

Aquel 1929, el hermano pequeño de Herman J. Mankiewicz era el escritor a sueldo más joven de la Paramount a sus 21 años. Los Angeles Times proclamó el 7 de julio de ese año que el inquieto Joseph acababa de batir un récord al hacer los intertítulos de seis películas en únicamente ocho semanas (además de la ya citada Thunderbolt, los de The dummy, Close harmony, The studio murder mystery, The man I love y The mysterious Dr. Fu Manchu). Su trabajo consistía en hacer los intertítulos que llevaban las versiones mudas de filmes sonoros, destinadas a salas que aún carecían del equipamiento necesario para proyectar películas con sonido.

Antes de comenzar en la Paramount, Joseph L. Mankiewicz había escrito para Variety (en septiembre y octubre de 1928, si bien nunca apareció su firma) notas breves enviadas desde Berlín, donde estuvo trabajando el mismo Chicago Tribune en el que había trabajado su hermano hacía unos años, así como para la UFA, como traductor de intertítulos.

Después del estreno de la exitosa comedia deportiva protagonizada por W. C. Fields 'A todo gas' (Million Dollar legs, Edward Cline, 1932), The New York Times alababa el trabajo de Joseph Leo Mankiewicz como coguionista junto a Henry Myers, mientras que Thornton Delehanty habla en el New York Post de una especie de versión satírica de una película de René Clair. En la época se escribió que 'A todo gas' era la película favorita de Man Ray.

Mientras en los primeros años treinta Joseph seguía esforzándose por ganarse un sitio entre los mejores de Hollywood, su hermano Herman no volvía la espalda a Broadway, y en 1932 estrenó la obra de teatro ‘Blessed event’, una comedia que logró gran éxito en el Longacre Theatre de Broadway y en la que el propio autor se tomó la libertad de otorgarse un pequeño papel que le permitiera permanecer lejos de Los Angeles más tiempo del comprensible. Herman J. Mankiewicz En aquellos años también fue productor ejecutivo de algunas de las más conocidas películas de los Hermanos Marx, con quienes estableció una gran amistad: ‘Pistoleros de agua dulce’ (Monkey business, Norman Z. McLeod, 1931), ‘Plumas de caballo’ (Horse feathers, Norman Z. McLeod, 1932) y ‘Sopa de ganso’ (Duck soup, Leo McCarey, 1933). Como recuerda Frank, uno de los hijos de Herman, los Hermanos Marx eran una presencia habitual en su casa.

Por si fuera poco, escribió su primer gran éxito absoluto: la comedia sofisticada de la Metro-Goldwyn-Mayer ‘Cena a las ocho’ (Dinner at eight, George Cukor, 1933).

Para mediados de la década, H. J. Mankiewicz ya estaba contratado por la Metro-Goldwyn-Mayer, donde realizaría guiones para comedias protagonizadas por Spencer Tracy (The show-off, Charles Reisner, 1934) o William Powell y Rosalind Russell (Escapade, Robert Z. Leonard, 1935). Casi siempre, guiones escritos en colaboración de todo un equipo en el que siempre él llevaba la batuta. Dijo en una ocasión que “nada me hace dormirme más rápidamente que el sonido de la máquina de escribir de mis colaboradores”.

Mientras se adentraba en su faceta como guionista -firmando en solitario o colaborando en los de películas como 'El enemigo público número 1' (Manhattan melodrama, W. S. Van Dyke, 1933) o 'El pan nuestro de cada día' (Our daily bread, King Vidor, 1934)- Aquellos años para Joseph fueron relativamente turbulentos en el plano sentimental: en 1934 se casa con la actriz Elizabeth Young, con quien tendría a su hijo, Eric, un año antes de divorciarse en 1937; y en 1939 se vuelve a casar con una actriz, la austríaca Rosa Stradner, que había fichado la Metro-Goldwyn-Mayer. Con ella tendría dos hijos. Como actriz, Stradner prácticamente abandonó la profesión tras el matrimonio: aunque había coprotagonizado (con Edward G. Robinson y James Stewart) ‘El último gángster’ (The last gangster, Edward Ludwig, 1937), sólo rodaría después ‘Rejas humanas’ (Blind Alley, Charles Vidor, 1939), antes de formar parte del reparto de ‘Las llaves del reino’ (The keys of the kingdom, John M. Stahl, 1944), película coescrita y producida por Joseph Leo Mankiewicz, justo antes de que éste diera el salto a la dirección.

Ese período también ofreció a Herman J. Mankiewicz algunos de los mayores altibajos de su errática carrera. En 1938 -según la biografía de Sam Dwyer que publica de Mankiewicz el canal TCM- fue el primero de los múltiples guionistas que participaron en el guión de ‘El mago de Oz’ (The wizard of Oz, Victor Fleming, 1939), desarrollando la idea de que la película comenzara en blanco y negro en Kansas para explotar en colores cuando Dorothy llega a Oz. Sin embargo, el nombre de Mankiewicz no figura en los títulos de crédito del guión.

Mientras su hermano Joseph demostraba su valía como productor (para la Metro-Goldwyn-Mayer produjo exitosas películas a Fritz Lang, Frank Borzage, Dorothy Arzner, George Cukor o George Stevens, entre otros) y ascendía en el escalafón de Hollywood, Herman agravaba sus problemas con la bebida en cada fiesta a la que le invitaban, y le invitaban a casi todas, ya que era una garantía de diversión para los asistentes. Allí aprovechaba para denunciar la superficialidad de Hollywood, productores, directores, intérpretes y guionistas, o incluso insultar a la cara a alguno de los grandes ejecutivos de los estudios. Sus respuestas irónicas e imaginativas, así como el toque socarrón que le hicieron famoso seguían estando allí, pero sólo sirvieron para que, poco después de que concluyeran los años 30, Herman J. Mankiewicz -que añadió el juego a su lista de adicciones- se quedara sin trabajo.

Fue en ese momento cuando su camino se cruzó con el de otro de los enfant terrible que había en aquellos años en el cine estadounidense: Orson Welles. Tras su estruendoso éxito con su adaptación radiofónica de ‘La guerra de los mundos’ había conseguido un contrato con la RKO Pictures para hacer tres películas con una libertad absoluta. Algo de lo que no había precedentes en Hollywood. Incluso se le concedió potestad para decidir el final cut del proyecto que decidiera realizar.


Orson Welles y Herman J. Mankiewicz


Welles empezó a desarrollar una adaptación de ‘El corazón de las tinieblas’ de Joseph Conrad, pero pronto le recomendaron abandonarlo, señalándole que era un proyecto demasiado caro y sin ningún alcance comercial. A la búsqueda de una mano que pudiera ayudarle a desbrozar las presiones e intereses de Hollywood, Welles contrató a Herman J. Mankiewicz para ayudarle a desarrollar una película. Tras desechar varias ideas, comenzaron el guión de un magnate de la prensa corrompido por una ambición interminable.

Herman J. Mankiewicz había conocido en persona a William Randolph Hearst en alguna de las fiestas que Hearst daba en su fastuosa mansión de San Simeón (que, con el paso de los años, acabó convirtiéndose en un palacio o un castillo, por sus dimensiones desorbitadas). Durante un tiempo en que a Hearst le pareció divertido que Mankiewicz insultara a ejecutivos de los estudios o estrellas de cine, lo invitaba con frecuencia a sus celebraciones. No se puede decir que fueran amigos, pero sí que se llevaban bien. Hasta que en varias fiestas seguidas, Hearst descubrió que Mankiewicz intentaba emborrachar a su pareja, la actriz (hasta 1937) Marion Davies, que ya tenía problemas con el alcohol. Entonces, lo vetó.

Mankiewicz conocía un buen puñado de detalles de la vida de W. R. Hearst, de modo que la creación del personaje protagonista de ‘Ciudadano Kane’ suele atribuirse en gran parte a Mankiewicz. Welles y Mankiewicz -acompañados por John Houseman, cuya misión era garantizar que H. J. Mankiewicz escribía en lugar de beber- se recluyeron en un complejo vacacional en las afueras de Los Angeles para escribir el guión, que incorpora muchas de las aportaciones de Mankiewicz: Rosebud, por ejemplo, parece que era una bicicleta que le robaron cuando era pequeño en Wilkes-Barre. Hasta siete versiones del guión escribieron antes de dar con el que satisfizo a ambos.

Tras el estreno -y éxito- de Citizen Kane, llegó la dura campaña contra la película por parte de W. R. Hearst, que incluso llevó a Mankiewicz y Welles a no acudir a la entrega de los Oscars del año siguiente, en la que Mankiewicz consiguió su única estatuilla. Se enteró en casa, escuchando la radio.

Pese a las amenazas de Hearst, el éxito de 'Ciudadano Kane' parecía ser la última oportunidad para que la carrera de Herman J. Mankiewicz enderezara el rumbo. A los 45 años, todavía lograría al año siguiente otra nominación a los Oscars por el guión del biopic dedicado al jugador de béisbol Lou Gehrig ‘El orgullo de los Yankees’ (The pride of the yankees, Sam Wood, 1942), pero sus adicciones le volvieron a alejar de la práctica continuada de su labor como escritor. Aun así, escribió el guión de ‘Luz en el alma’ (Christmas Holiday, Robert Siodmak, 1944), una apreciable producción de la Universal basada en la novela de Somerset Maugham, y protagonizada por Deanna Durbin y Gene Kelly. También escribió el guión y produjo la irregular ‘Un secreto de mujer’ (A woman's secret, Nicholas Ray, 1949), basada en la novela de Vicki Baum; y regresó al tema del béisbol en ‘El orgullo de St. Louis’ (The pride of St. Louis, Harmon Jones, 1952). Tras esta película tuvo que ser ingresado en el Hospital Cedars of Lebanon de Los Angeles, donde murió el 5 de marzo de 1953 (a la edad de 55 años) como consecuencia de una insuficiencia renal.

Para entonces la carrera de su hermano menor estaba definitivamente consolidada como uno de los directores con mayor poder de Hollywood. Ya en enero de 1945 apuntaba el diario Daily News de Los Angeles que estaba negociando abandonar la Metro-Goldwyn-Mayer (dado que no le permitían convertirse en director) para hacer sus propias películas como director en la 20th Century Fox. “Dirigir es la la última parte de la tarea de un guionista”, asegura Mankiewicz a la periodista que firma la noticia. Además, considera que dirigir es algo que se ajusta mejor a su talento.

Los hechos no desmienten sus intenciones. Por dos años consecutivos, Joseph Leo Mankiewicz se alza con los Oscar de guión y dirección por 'Carta a tres esposas' (A letter to three wives, 1949) y por una de sus obras maestras 'Eva al desnudo' (All about Eve, 1950).


Joseph Leo Mankiewicz


Su reputación alcanzó tal nivel que a nadie en Hollywood pareció molestar que se mudara junto a su familia a la localidad de Bedford (Nueva York) con el propósito de evitar que sus hijos crecieran en el entorno de valores distorsionados de Hollywood. Además, el éxito cosechado en el cine le hizo incluso tener la posibilidad de dirigir ópera. Así, en la temporada 1952-53 de la Metropolitan Opera se hizo cargo de la puesta en escena de la primera versión en inglés del clásico de Puccini 'La Bohème'. Nadie volvió a pedirle que dirigiera ópera.

Seguidamente Mankiewicz tuvo la oportunidad de resarcirse del fracaso de su paso por la ópera con la que consideraba su mejor película: su versión de la obra de Shakespeare 'Julio César' (Julius Caesar, 1953), protagonizada por un estelar Marlon Brando. Así lo aseguraba en una entrevista en la revista 'Nosferatu' al entender que había dirigido “algo sobre el hombre que, junto con Leonardo da Vinci, es, tal vez, la mente más brillante que jamás ha existido en la historia de la humanidad. Quedé muy satisfecho con la buena acogida que mi película obtuvo en Inglaterra. Temía su reacción, creía que no les gustaría nada, que la odiarían. Sin embargo, estaban encantados. A Marlon Brando le otorgaron su equivalente al Oscar. Aquél fue mi triunfo secreto, y supongo que es por eso que me siento orgulloso”.

Fue precisamente tras el estreno de 'Julio César' cuando Joseph vio por última vez con vida a su hermano Herman J. Mankiewicz, del que estaba tan distanciado como siempre. Joseph recuerda que Herman no paraba de hacer alabanzas a la película y que consideraba que “era mucho más agradable mi dirección que mi guión”.

En aquella época Joseph Leo Mankiewicz decidió mudarse con su esposa a Nueva York. Ella, tras sufrir varios episodios depresivos, se suicidó en 1958 mientras él trabajaba en Manhattan. El recuerdo de las películas de ese tiempo nunca agradó a Mankiewicz, pese a ser tan interesantes como 'La condesa descalza' (The barefoot contessa, 1954) o 'Ellos y ellas' (Guys and dolls, 1955), o de menor trascendencia como 'El americano tranquilo' (The quiet American, 1958), que sin embargo cautivó a un joven Jean-Luc Godard que la consideró la mejor película de aquel año. Aquella versión de la novela de Graham Greene supuso su regreso a la 20th Century Fox tras sus flirteos con la MGM.

El siguiente paso en su carrera estuvo relacionado con una de las mayores estrellas del momento: Elizabeth Taylor protagonizó 'De repente, el último verano' (Suddenly, last Summer, 1959) y el mastodóntico proyecto 'Cleopatra' (1963). Entre ambas películas volvió a contraer matrimonio -por tercera vez- con Rosemary Matthews, con quien tendría su hija Alexandra.

Cuando Joseph Leo Mankiewicz se hizo cargo en 1961 de 'Cleopatra' (el veterano Rouben Mamoulian, que ya no volvió a dirigir una película, fue despedido) no sabía que se enfrentaba a un proyecto que se convertiría en su bestia negra. El gran presupuesto del film ya había sido rebasado y el guión no estaba completo. Así, pese a las protestas del director, durante meses escribió por la noche y dirigió escenas de la película durante el día. Cuando finalizó el rodaje pensó en montar dos películas que totalizarían un metraje de siete horas y media. El jefe de la 20th Century Fox, Darryl F. Zanuck, le obligó a desechar la idea y montar finalmente una versión de poco más de cuatro horas. Aunque logró la mayor recaudación en taquilla del año 1963 (26 millones de dólares) fue una producción que no recuperó lo que costó (44 millones de dólares), además de ser masacrada por la crítica de la época.


Joseph Leo Mankiewicz


Sus últimos trabajos para el cine fueron 'Mujeres en Venecia' (The honey pot, 1967), el western en tono de comedia 'El día de los tramposos' (There was a crooked man, 1970) y una obra maestra: 'La huella' (Sleuth, 1972), protagonizada por Laurence Olivier y Michael Caine, basada en la obra de teatro de Anthony Shaffer.

Durante los últimos veinte años de su vida, leyó abundantes libros de psiquiatría y recibió todo tipo de homenajes por su exitosa carrera. Falleció a los 83 años en su casa de Bedford. Durante años arrastró la imagen de “director de mujeres”, y desde poco después de su muerte en 1993 se le etiquetó como un director que prefería las palabras a las imágenes, que logró impregnar de la sensación de realidad teatral muchas de sus mejores películas.

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El clan de los Mankiewicz se extiende por la historia de la industria audiovisual estadounidense desde que Herman llegara a Hollywood. Así, a los nombres a los que Zinemateka de Azkuna Zentroa dedica este ciclo, hay que añadir otros.

Don M. Mankiewicz (Berlin, Alemania, 1922 - Monrovia, California, 2015), hijo de Herman, fue novelista y guionista. Ganó el Premio Harper en 1955 por su novela 'Trial' -que luego adaptó para la película del mismo año dirigida por Mark Robson y protagonizada por Glenn Ford- y guionista de películas como el drama carcelario 'La casa de los números' (House of numbers, Russell Rouse, 1957), 'Confidencias de mujer' (The Chapman report, George Cukor, 1962) o el alegato contra la pena de muerte '¡Quiero vivir!' (I want to live!, Robert Wise, 1958) por el que fue nominado al Oscar al mejor guión adaptado.

Frank Mankiewicz (Nueva York, 1924 – Washington, D. C., 2014), hijo de Herman (y hermano de Don), fue presidente de la NPR -la radio pública estadounidense-, director regional del Peace Corps en Latinoamérica y jefe de prensa de Robert F. Kennedy en 1968 cuando fue asesinado en Los Angeles. Ligado al Partido Demócrata, actuó como enviado secreto del gobierno de los Estados Unidos a Cuba durante la década de los setenta, y dirigió la campaña presidencial del candidato George McGovern, que perdió los comicios frente al republicano Richard Nixon.

Johanna Mankiewicz Davis (Los Angeles, California, 1937 – Nueva York, 1974) era hija de Herman, fue novelista, autora de la novela 'Life signs' (1973), habitualmente señalada como una de las mejores exponentes de la novela feminista que floreció en las décadas de los 60 y 70. Creció en Hollywood y fue amiga de la actriz Jane Fonda, la escritora Brooke Hayward y la novelista Jill Schary, hija del ejecutivo de la Metro-Goldwyn-Mayer Dore Schary. Establecida en Nueva York, estuvo casada con el documentalista Peter Davis. Murió prematuramente a los 37 años, tras ser arrollada por un coche cuando caminaba junto a uno de sus hijos por la acera de su calle en Greenwich Village.

Thomas F. “Tom” Mankiewicz (Los Angeles, California, 1942 – 2010) era hijo de Joseph. Fue guionista, director y productor de cine, teatro y televisión. Entre su guiones destacan películas muy conocidas por el gran público como las pertenecientes a la saga de James Bond 'Diamantes para la eternidad' (Diamonds are forever, Guy Hamilton, 1971), 'Vive y deja morir' (Live and let die, Guy Hamilton, 1973) o 'El hombre de la pistola de oro' (The man with the golden gun, Guy Hamilton, 1974). Además, escribió los libretos de 'Ha llegado el águila' (The eagle has landed, John Sturges, 1976) y 'Lady Halcón' (Ladyhawke, Richard Donner, 1985), y participó -sin acreditar como tal- en los guiones de 'Superman' (Richard Donner, 1978) y 'Superman II' (Richard Donner, 1980).

Christopher Mankiewicz (n. Los Angeles, California, 1940) es hijo de Joseph. Como productor, se implicó en películas como el remake del clásico de Hitchcock 'Un crimen perfecto' (A perfect murder, Andrew Davis, 1998) o de la adaptación de la novela de John Grisham 'El jurado' (Runaway jury, Gary Fleder, 2003). Desde 1984 ha aparecido como figurante en una decena de películas.

John Mankiewicz (n. Nueva York, 1954) es hijo de Don. Actualmente es co-productor ejecutivo de la serie de televisión 'House of cards' (creada por Beau Willimon en 2013) producida por Netflix, para la que ha escrito varios guiones. También en el ámbito televisivo es reconocido como un influyente productor y guionista para series como 'Canción triste de Hill Street' (Hill Street Blues, creada en 1981 por Steven Bochco y Michael Kozoll), 'Corrupción en Miami' (Miami Vice, creada por Anthony Yerkovich en 1984), 'House' (House M. D., creada por David Shore en 2004) o 'El mentalista' (The mentalist, creada por Bruno Heller en 2008).

Benjamin F. “Ben” Mankiewicz (n. Washington, D. C., 1967) es hijo de Frank y nieto de Herman. Crítico de cine para la CNN, trabaja en el canal TCM desde el año 2003.


Joshua P. “Josh” Mankiewicz (n. Berkeley, California, 1955) es hijo de Frank y nieto de Herman. Periodista ligado desde años a la cadena de televisión NBC.


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